#ElPerúQueQueremos

Desde arriba

Sin mérito

Publicado: 2018-05-13

También están las madres que no existen o las madres que nunca quisieron ser y posterior al asunto, lograron su objetivo. Es decir, lo completaron a posterior con una intervención social lenta y dolorosa. Las madres a las cuales tenemos reservado un viaje pendiente para hacerles recordar que los abortos se hacen antes y no después. Sí, con todo el llanto y la culpa mezclada. Mocos, hartos mocos. Con el “no debí hacerlo”, “sabía que cuando seas grande lo entenderías”. No, no lo entendí. Solo que el viaje estaba pendiente y necesito una foto juntos en las redes sociales. Ya sabes que ahora no hay peor pecado que no perdonar, simular perdonar y subirlo a la red es mucho mejor. Venga, no es tan importante aquello que amerita el perdón, sino el perdón. Jesús lo logró. 

El ser perdonado es un derecho humano, ser amado sin mérito es un derecho humano. Lo veo en tus ojos mientras te convences de que todo está bien, que tu familia es como cualquier otra, que no quieres saber nada de la ciudad que la alberga. Ya no es necesario el viaje, añades, ahora las distancias no existen, un solo click y le preguntas cómo le fue. Como le va sin ser madre, habiéndolo sido. Como le va con el dinero que le prestaste, si conoció a alguien. Ahora lo ideal es la amistad, la amistad madre-hija. Es lo mejor para ella, claro. Evitando ser madre sería en verdad una amistad hija-hija. Está bien, una amistad mujer-mujer. Bueno, una amistad desconocida-desconocida. Solo una amistad.

Odias en silencio la conectividad, cada minuto que no pide perdón, que no se digna a salir de tu vida, es tenerla al frente todo el tiempo siendo cobarde y esperando el bendito viaje que no será necesario. Está muy lejos, la perdida que nadie buscó. Qué le hubiera costado, lo piensas poniéndote en su lugar sin salirte de tu lugar.

Todos te recuerdan que la extrañas. Si no la extrañas eres peor. Recuerda, el ser perdonado es un derecho humano, ser amado sin mérito es un derecho humano. Qué clase de monstruo está en contra de los derechos humanos o diría que los derechos humanos son una cojudez. Imposible, extrañas poder extrañarla. Tener la ilusión de recuperarla, que en tu familia busquen las cosas perdidas, que no se acabe diciendo “tu madre fue una perdida” y san se acabó. Que no crean que uno se pierde adrede y que no te obliguen a encontrarte. Pues ahora, tú eres el perdido.

La última parte es un parafraseo de lo siguiente:

"Soy un perdido y lo peor es que nadie nos busca. No hay avisos de radio que digan “se gratificará con un barril millonario a quien devuelva niños perdidos”, etc; ni cosas por el estilo. Porque mi familia es de esa gente que busca las cosas perdidas, pero jamás la fruta ni la plata ni los parientes. Tampoco buscaron a la tía Emma sino que dijeron siempre “la Emma es una perdida” y se acabó el cuento. Ellos creen que uno se pierde adrede y quieren obligarlo a encontrarse". (Pepelucho Perdido de Marcela Paz)


Escrito por

Conductéfilo

Amante de la buena y mala conducta.


Publicado en